Ruta Santiago-Santiago: 1ª etapa Santiago-Fisterra
Jueves, 16 de junio de 2016
El "Camiño a Fisterra" es la única ruta jacobea con origen en Compostela. Aunque el Camino concluye como tal en la ciudad de Santiago, la peregrinación no termina en Compostela, puesto que, desde la más remota antigüedad, los viajeros que llegaban a este lugar tan occidental de Europa sentían deseos de proseguir la senda del sol, de llegar al fin de la tierra para contemplar la inmensidad del infinito y ver el sol esconderse en el océano. Algunos peregrinos decidieron ya en sus orígenes prolongar su peregrinación hasta la Costa da Morte, el último trozo de tierra conocida entonces, convirtiéndose en tramo final de su viaje un itinerario señalando el cielo por la Vía Láctea.
Esta ruta alternativa está dirigida, sobre todo, la caminantes y peregrinos que deseen hacer la prolongación del Camino de Santiago a Fisterra, ofreciendo al peregrino la posibilidad de realizar una nueva ruta por la hermosa costa hasta Muros, dándole la opción de volver a Compostela por la ruta de la Ría de la Estrela.
1ª etapa: Santiago – Fisterra (“Camiño a Fisterra”)
La primera etapa de esta ruta comienza en la ciudad de Santiago de Compostela y se dirige al oeste hasta Fisterra, a través de las poblaciones de Negreira y Olveiroa, recorriendo así un total de 80,3 km.
Tras caminar 22,2 kms se llega al ayuntamiento de Negreira, situado al norte del río Tambre. Uno de los lugares más destacados de este ayuntamiento es Pontemaceira, ya que cuenta con una gran variedad de recursos turísticos como son el conjunto de molinos restaurados del lado de una represa, la Capilla de Sano Blas, el Pazo de Baladrón construido a mediados del siglo XX y el Puente de Pontemaceira.
En cuanto a sus espacios naturales más destacados cobran importancia los ríos. Así, se pueden visitar las cascadas y charcos del Corzán, un lugar perfecto para hacer barranquismo, darse un baño en verano o hacer senderismo por la ribera del río Tambre.
Continuando la ruta, la siguiente población a la que se accede es Olveiroa, una pequeña aldea que tiene como principal atractivo sus hórreos, en la actualidad muy bien cuidados. En el centro de esta villa se sitúa la Iglesia de Santiago de Olveiroa, una construcción del siglo XVIII de arquitectura románica.
Después de conocer el patrimonio cultural y natural de Olveiroa, se continuará la ruta unos 27,7 kms hasta llegar a Fisterra, dando así por concluida la primera fase de este Camino.
Fisterra fue considerado durante muchos años como el fin del mundo conocido. De hecho, su posición geográfica y los impresionantes atardeceres hicieron creer a Décimo Junio Bruto (general romano que dirigió la conquista de Galicia) que te eres era, efectivamente, el lugar donde moría el sol.
Este increíble paisaje se puede apreciar desde el Faro del Cabo Fisterra, el faro situado más al oeste de Europa.
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Al llegar a la villa, se puede observar el Santuario Románico de Santa María de las Areas, donde se encuentra la venerada imagen del Cristo de la Barba Dorada. Se dice que cuando una gran marejada amenaza invadir la villa de Fisterra, es el Santo Cristo quien la libera del peligro.
Además del Santuario, es necesario conocer otro lugar mágico: las ruinas de la Ermita de San Guillerme, de gran importancia e interés, tanto por su significación mitológica, como por el lugar en el que se localiza.
La importancia de su enclave radica en la historia que guardia: hogar de un ermitaño de época prerrománica cuyos rituales iban dirigidos siempre a la fecundidad, lo que dio lugar a que acudiesen allí, desde no hace mucho tiempo, parejas buscando un milagro para concebir el hijo que no llegaba.
Por otra parte, es de destacar la hermosura del entorno y las vistas que desde allí se alcanzan.